martes, 26 de abril de 2016

El Cerebro Adicto

El   Cerebro Adicto


Cuando los científicos comenzaron a estudiar el comportamiento adictivo en la década de 1930, se pensaba que las personas adictas a las drogas carecían de moral y de fuerza de voluntad.  Estos puntos dieron  respuestas a  la sociedad ante el abuso de drogas, tratándolo más como un fracaso moral que como un problema de salud, lo que llevó a poner énfasis en el castigo y no en la prevención y el tratamiento.
Gracias a los avances de la  ciencia, nuestros puntos de vista y nuestras respuestas ante las adicciones y otros trastornos causados por el consumo de sustancias han cambiado. Los descubrimientos sobre el cerebro han revolucionado nuestra comprensión del consumo compulsivo de drogas, lo que nos permite abordar el problema de manera eficaz. Sabemos que la adicción es una enfermedad que afecta el cerebro y la conducta, es un problema de salud pública a nivel mundial. Un cerebro adicto se desarrolla a consecuencia de cambios en la fisiología cerebral.
La investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow, quien estudió medicina en la UNAM y es hoy directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés), observó en imágenes cerebrales la influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides. "Esto nos llevó a entender por qué los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por sí solos, sino que realmente necesitaban tratamiento", señala la doctora. La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química y el funcionamiento de ese órgano.
Personas de todas las edades sufren las consecuencias nocivas del abuso y la adicción a las drogas.

  •  Los bebés que son expuestos a las drogas en el útero pueden nacer prematuros y con bajo peso.
  •  Los adolescentes que abusan de las drogas a menudo se comportan mal, tienen un desempeño  académico deficiente, están expuestos al riesgo de embarazos no planificados, violencia y  enfermedades infecciosas.
  •  Los adultos que abusan de las drogas a menudo tienen problemas para pensar con claridad, recordar y prestar atención. Se ve afectado su rendimiento en el trabajo y las relaciones personales.


Los científicos estudian los efectos que las drogas tienen en el cerebro y en el comportamiento de las personas. Se utiliza la información con el propósito de desarrollar programas para la prevención del abuso de drogas y ayudar a las personas a recuperarse de su adicción.

El cerebro humano
El cerebro humano es el órgano más complejo del cuerpo. Esta masa de materia gris y blanca de tres libras se encuentra en el centro de toda actividad humana, regula las funciones básicas de su cuerpo; le permite interpretar y responder a todo lo que experimenta y moldea sus pensamientos, emociones y comportamientos. Diferentes partes del cerebro son responsables de coordinar y llevar a cabo funciones específicas. Las drogas pueden alterar áreas importantes del cerebro que son necesarias para funciones vitales y pueden fomentar el abuso compulsivo de drogas que caracteriza a la adicción. Las áreas del cerebro afectadas por el abuso de drogas incluyen:
  •   El tallo cerebral, que controla las funciones básicas vitales esenciales, como la frecuencia cardíaca, la respiración y el sueño.
  •  La corteza cerebral, que se divide en áreas que controlan funciones específicas. Diferentes áreas procesan la información de nuestros sentidos, lo que nos permite ver, sentir, oír y saborear. La parte frontal de la corteza, llamada corteza frontal o cerebro anterior (prosencéfalo), es el centro del pensamiento del cerebro. Faculta nuestra capacidad de pensar, planificar, resolver problemas y tomar decisiones.
  • El sistema límbico, que contiene el circuito de recompensas del cerebro. Vincula una serie de estructuras cerebrales que controlan y regulan nuestra capacidad de sentir placer. El sentir placer nos motiva a repetir comportamientos que son fundamentales para nuestra existencia. El sistema límbico se activa mediante actividades vitales saludables, como por ejemplo comer y socializar—, pero también mediante las drogas adictivas. Además, el sistema límbico es el responsable de nuestra percepción de otras emociones, tanto positivas como negativas, lo que explica las propiedades de muchas drogas de alterar el humor.



El cerebro es un centro de comunicaciones conformado por miles de millones de neuronas, o células nerviosas. Las redes de neuronas pasan mensajes desde y hacia diferentes estructuras dentro del cerebro, la médula espinal y los nervios que se encuentran en el resto del cuerpo (el sistema nervioso periférico). Estas redes nerviosas coordinan y regulan todo lo que sentimos, pensamos y hacemos.
Neurona a Neurona :Cada célula nerviosa del cerebro envía y recibe mensajes en forma de señales eléctricas y químicas. Una vez que una célula recibe y procesa un mensaje, se lo envía a otras neuronas.
Neurotransmisores, mensajeros:Los mensajes normalmente se transmiten entre las neuronas mediante sustancias químicas llamadas neurotransmisores.
Receptores, los Destinatarios :El neurotransmisor se adhiere a un sitio especializado en la neurona receptora, llamada receptor. El neurotransmisor y su receptor operan como “llave y cerradura”, formando un mecanismo sumamente específico que asegura que cada receptor solo enviará el mensaje apropiado después de interactuar con el tipo correcto de neurotransmisor.

Transportadores, los Recicladores :Situados en la neurona que libera el neurotransmisor, los transportadores reciclan estos neurotransmisores (es decir, los traen de vuelta a la neurona que los liberó), apagando de este modo la señal entre las neuronas.




 La adicción y consecuencias

La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración.
Se conocen diversos tipos de drogas, una manera de clasificarlas son lícitas (como la cafeína, el tabaco y el alcohol) o ilícitas (como la marihuana, la cocaína, el opio, los hongos alucinógenos, entre otras). Las personas que utilizan sustancias para alcanzar la euforia, no saben que este consumo de drogas se convierte muy rápido en enfermedad en quienes las utilizan en forma crónica. El cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de dependencia. Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Dicho sistema motiva al individuo a repetir conductas necesarias para la supervivencia y la reproducción.
Al ingresar en el cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal. Como sabemos las células nerviosas se comunican por medio de sustancias químicas llamadas neurotransmisores que llevan mensajes entre ellas. Una neurona libera el neurotransmisor, que cruza un espacio interneuronal, conocido como sinapsis, y se adhiere a un receptor (una proteína) en otra neurona. Neurotransmisor y receptor embonan como una llave en una cerradura. Las drogas son tan similares a la sustancia de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. En consecuencia, el mensaje interneuronal se intensifica, impidiendo una comunicación adecuada.
"El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas" de dopamina que se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor. Así, cuando falta la droga el cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión. "Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el individuo tiene que usar más y más droga para obtener el mismo efecto", se desarrolla tolerancia a la droga. En el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la muerte.
En entrevista el doctor Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA. Menciono "El cuerpo es uno, y lo que vemos como dependencia psicológica es una manifestación de los cambios en el cerebro, que intenta adaptarse y manejar niveles anormales de neurotransmisores". El consumo alto de drogas deteriora la capacidad de tomar decisiones.
¿Por que las personas recurren a las drogas?
En general, las personas comienzan a consumir drogas por varias razones:
  •   Para sentirse bien. La mayoría de las drogas de las que se abusa producen sensaciones intensas de placer. Esta sensación inicial de euforia es seguida por otros efectos, que varian según el tipo de droga que se consume. Ejemplo de ello  la cocaína, produce euforia, confianza en uno mismo y mayor energía.  La heroína es seguida por sentimientos de relajación y satisfacción.
  •  Para sentirse mejor. Algunas personas que sufren de ansiedad social, trastornos como el estrés y depresión, esto ocasiona abusar de las drogas   para disminuir los sentimientos de angustia.
  • Para desempeñarse mejor. Algunas personas sienten presión por aumentar o mejorar químicamente sus capacidades cognitivas o su rendimiento deportivo, por lo cual caen en el abuso continuo de drogas como los estimulantes o los esteroides anabólicos/androgénicos.
  •  La curiosidad y el “porque otros lo hacen.” En este aspecto, los adolescentes son particularmente vulnerables, lo hacen para impresionar a sus amigos y expresar su independencia de las normas parentales y sociales.


La decisión de consumir drogas es voluntaria, con el consumo continuo, la capacidad de una persona para ejercer el autocontrol puede verse seriamente afectada. Cuando consumen una droga por primera vez, las personas pueden percibir los que parecen ser efectos positivos; también creen que pueden controlar su consumo.Las drogas pueden apoderarse rápidamente de la vida de una persona y si el consumo de drogas continúa, otras actividades se vuelven menos agradables, y las drogas se vuelven necesarias para que el consumidor se sienta “normal.” Es posible que busquen y consuman drogas compulsivamente, a pesar de que estas les causan problemas a ellos y a sus seres queridos. Algunos pueden comenzar a sentir la necesidad de tomar dosis más altas o más frecuentes, incluso en las primeras etapas del consumo. Estos son los signos reveladores de una adicción.

Factores biológicos y ambientales que aumentan el riesgo de adicción

La vulnerabilidad a la adicción varía de persona a persona, y no existe un solo factor que determine si una persona se volverá adicta a las drogas. Los factores de protección reducen el riesgo de la persona de desarrollar una adicción. Las primeras interacciones de los niños dentro de la familia son cruciales a la hora de determinar su desarrollo saludable y mitigar el riesgo de abuso de drogas.
  •    El hogar y la familia. La influencia del entorno hogareño, durante la infancia, es un factor muy importante. Los miembros mayores de la familia que abusan del alcohol o las drogas, pueden aumentar el riesgo de que los adolescentes lo hagan.

  •    Los amigos y compañeros de escuela. Los amigos pueden tener influencia durante la adolescencia. Si estos consumen drogas, pueden convencer hasta a quienes no tienen factores de riesgo de que las prueben por primera vez.

  •    Consumo a temprana edad. Aunque consumir drogas a cualquier edad puede desencadenar una adicción, las investigaciones muestran que cuanto más temprana es la edad de iniciación a las drogas, más probable es que la persona desarrolle problemas graves. También puede ser una combinación de factores de vulnerabilidad social y biológica a una edad temprana, que incluye las relaciones familiares inestables, la exposición al abuso físico o sexual, la susceptibilidad genética o las enfermedades mentales.

  •     Método de administración.  Tanto las drogas que se fuman como las que se inyectan penetran al cerebro en segundos, produciendo una intensa ráfaga de placer.

Los científicos estiman que los factores genéticos explican entre el 40 y el 60 % de la vulnerabilidad de una persona a la adicción. Esto incluye los efectos de los factores ambientales en el funcionamiento y la expresión de los genes de una persona. Otros factores incluyen la etapa de desarrollo y otras condiciones médicas que pueda tener una persona. Los adolescentes y las personas con trastornos mentales tienen un mayor riesgo de abuso y adicción a las drogas que la población general.
La adolescencia y otras adicciones
Los adolescentes suelen tomar sus decisiones a partir de las emociones y no del juicio, es más probable que abusen de las sustancias. En esa etapa de desarrollo el cerebro es mucho más vulnerable. "La adolescencia es una época en la que se están desarrollando todas las conexiones y exponer el cerebro a las drogas o alcohol a esta edad tiene consecuencias mucho más dañinas".
Las drogas modifican el cerebro y esto puede llevar a la adicción y causar otros problemas graves. Cuando un niño pasa a la adolescencia comienza a tener nuevas experiencias, cambios de escuela y situaciones sociales y surge el deseo de probar cosas nuevas: aquí es cuando se presenta por primera vez el uso de cigarrillos alcohol o algún tipo de droga. En estas situaciones los adolescentes empiezan a perder la memoria, aprendizaje y mal comportamiento. Esto puede ser causado por problemas familiares y sociales o problemas de salud mental. La prevención del consumo temprano de drogas o alcohol puede marcar una gran diferencia en la reducción de estos riesgos. Si podemos evitar que los jóvenes experimenten con drogas, podemos prevenir la drogadicción.
La adicción a la compulsión de comer y el consecuente desarrollo de la obesidad. En ambos casos el exceso puede provocar una descompensación. en los comedores compulsivos, los impulsa a buscar alimentos ricos en grasas. La adicción al sexo o al juego, tienen similitud. Muchas de las compulsiones, podrían tener relación con desequilibrios de dopamina o de otros neurotransmisores.
Otro grupo de riesgo está formado por las personas que tienen algún tipo de padecimiento mental, como bipolaridad o esquizofrenia. (es decir, de presencia de dos trastornos simultáneos: la adicción y una enfermedad mental). Aproximadamente 60% de las personas con problemas de abuso de sustancias tienen también una enfermedad psiquiátrica. Es importante identificar lo más pronto posible a la gente que padece enfermedades psiquiátricas ya que es más vulnerable a caer en adicciones.
El uso de drogas como la mariguana en edades tempranas aumenta el riesgo de depresión. Algo similar sucede con la esquizofrenia, cuyo riesgo aumenta entre una y siete veces en quienes empezaron a fumar mariguana antes de los 25 años.

Drogas en el Cerebro consecuencias
Las drogas son sustancias químicas que afectan el cerebro al penetrar en su sistema de comunicación e interferir con la manera en que las neuronas normalmente envían, reciben y procesan la información.
La mayoría de las drogas, atacan al sistema de recompensas del cerebro, inundando el circuito con dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en las regiones del cerebro que regulan el movimiento, la emoción, la motivación y los sentimientos de placer. Cuando se activa a niveles normales, este sistema recompensa nuestros comportamientos naturales.La sobrestimulación del sistema con drogas produce efectos de euforia, que refuerzan fuertemente el consumo y le enseñan al usuario a repetirlo.
Nuestros cerebros están conectados para garantizar que repitamos las actividades vitales al asociar estas actividades con el placer o la recompensa. Cada vez que se activa este circuito de recompensa, el cerebro nota que está sucediendo algo importante que necesita recordar, y nos enseña a hacerlo una y otra vez sin pensar en ello. Debido a que las drogas adictivas estimulan el mismo circuito, aprendemos a abusar de las drogas de la misma manera.
Cuando se toman algunas drogas adictivas, pueden liberar de 2 a 10 veces más la cantidad de dopamina que las recompensas naturales, como comer y tener sexo. En algunos casos, esto ocurre casi de inmediato (como cuando las drogas se fuman o se inyectan), y los efectos pueden durar mucho más que los producidos por las recompensas naturales. El efecto de una recompensa tan poderosa motiva fuertemente a la gente a consumir drogas una y otra vez.
El glutamato es otro neurotransmisor que influye en el circuito de recompensas y en la capacidad de aprender. Cuando la concentración óptima del glutamato se ve alterada por el abuso de drogas, el cerebro intenta compensar este cambio, lo que puede causar un deterioro de la función cognitiva. El abuso de drogas a largo plazo puede desencadenar adaptaciones en los sistemas de memoria no conscientes o habituales.
La exposición crónica a las drogas adictivas altera la forma en que las estructuras cerebrales críticas interactúan para controlar e inhibir las conductas relacionadas con el consumo de drogas. Al igual que el abuso continuo puede llevar a la tolerancia o la necesidad de dosis más altas de drogas para producir un efecto, también puede llevar a la adicción, lo que puede llevar a un consumidor a buscar y consumir drogas de forma compulsiva.
Consecuencias Médicas
Las personas que sufren una adicción a menudo tienen uno o dos problemas médicos asociados, entre los que podemos mencionar: enfermedad pulmonar o cardiovascular, accidente cerebrovascular, cáncer y trastornos mentales. El diagnóstico por imágenes, las radiografías de tórax y los análisis de sangre muestran los efectos nocivos del abuso de drogas a largo plazo en todo el cuerpo. Por ejemplo, el humo de tabaco causa cáncer de boca, garganta, laringe, sangre, pulmones, estómago, páncreas, riñón, vejiga y cuello uterino. Algunas drogas adictivas, como los inhalantes, son tóxicas para las células nerviosas y pueden dañarlas o destruirlas, ya sea en el cerebro o en el sistema nervioso periférico.
El impacto de la adicción puede llegar muy lejos
  •    Enfermedades cardiovasculares
  •     ACV (accidente cerebrovascular)
  •     Cáncer
  •     VIH/SIDA
  •     Hepatitis B y C
  •     Enfermedades pulmonares
  •     Trastornos mentales
Efectos de sustancias

  • Nicotina: es un estimulante adictivo que se encuentra en los cigarrillos y otras formas de tabaco. El humo del tabaco aumenta el riesgo de un consumidor de contraer cáncer,enfisema,trastornos bronquiales y enfermedades cardiovasculares.
  • Alcohol: su consumo puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos del cuerpo. Las áreas del cerebro que son especialmente vulnerables a los daños relacionados con el alcohol son la corteza cerebral (en gran parte responsable de nuestras funciones cerebrales superiores, que incluyen la resolución de problemas y la toma de decisiones), el hipocampo (importante para la memoria y el aprendizaje) y el cerebelo (importante para la coordinación de los movimientos).
  •   Marihuana: es la sustancia ilegal que más se consume. Esta droga deteriora la memoria a corto plazo y el aprendizaje, la capacidad de concentración y la coordinación. También aumenta la frecuencia cardíaca, puede dañar los pulmones y puede aumentar el riesgo de psicosis en quienes padecen una vulnerabilidad subyacen.
  •   Medicamentos recetados: en este grupo se encuentran los analgésicos opiáceos ,los sedantes ansiolíticos y los estimulantes que comúnmente son mal utilizados en el autotratamiento de problemas médicos o consumidos en exceso con el fin de potenciar su efecto o mejorar el rendimiento.
  •  Inhalantes: son sustancias volátiles que se encuentran en muchos productos para el hogar, tales como limpiadores para hornos, gasolina, pinturas en aerosol y otros aerosoles, que inducen efectos que alteran la mente. Con frecuencia son las primeras drogas que prueban los niños o adolescentes. Los inhalantes son sumamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones y el cerebro.
  •  Cocaína: es un estimulante de acción corta, que puede llevar a los usuarios a tomar la droga muchas veces en una sola sesión. El consumo de cocaína puede conducir a graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.
  • Anfetaminas: en este grupo se incluye a la metanfetamina. Son estimulantes poderosos que producen sensaciones de euforia y estado de alerta.Las anfetaminas pueden elevar la temperatura corporal y pueden producir problemas graves en el corazón y convulsiones.
  • Heroína: es un medicamento opiáceo potente que produce euforia y sentimientos de relajación. Enlentece la respiración, y su uso está ligado a un aumento del riesgo de enfermedades infecciosas graves, en especial cuando se consume por vía intravenosa.
  •  Esteroides:  puede recetarse para determinadas afecciones médicas, se abusa de ellos para aumentar la masa muscular y mejorar el rendimiento atlético o la apariencia física. Entre las graves consecuencias del abuso podemos mencionar acné severo, enfermedades del corazón, problemas en el hígado, accidentes cerebrovasculares, enfermedades infecciosas, depresión y suicidio.

Tratamiento
La adicción es una enfermedad tratable. Los avances de la  ciencia han permitido desarrollar intervenciones que ayudan a las personas a dejar de abusar del consumo de drogas y reanudar una vida productiva. La adicción se puede tratar con éxito. El tratamiento les permite a las personas contrarrestar los efectos potentes y dañinos sobre el cerebro y el comportamiento y recuperar el control de sus vidas.

La investigación muestra que la combinación de medicamentos para el tratamiento, con la terapia conductual es la mejor manera de garantizar el éxito en la mayoría de los pacientes. Los enfoques de tratamiento deben ser diseñados para tratar los patrones de consumo de drogas y los problemas médicos, psiquiátricos y sociales de cada paciente relacionados con las drogas.
Existen diferentes tipos de medicamentos que pueden ser útiles en distintas etapas del tratamiento para ayudar a que un paciente deje de abusar de las drogas, continúe con el tratamiento y evite las recaídas.
·         Tratamiento de la Abstinencia. Cuando los pacientes dejan de consumir drogas por primera vez, pueden experimentar varios síntomas físicos y emocionales, como depresión, ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo, así como intranquilidad o insomnio. Ciertos medicamentos están diseñados para reducir estos síntomas, lo que facilita la detención del consumo de drogas.
·         Continuación del Tratamiento. Algunos medicamentos se utilizan para ayudar al cerebro a adaptarse gradualmente a la ausencia de la droga adictiva. Estos medicamentos actúan lentamente para evitar el deseo de consumir la droga y tienen un efecto calmante sobre los sistemas del cuerpo. Pueden ayudar a los pacientes a concentrarse en la terapia y en otras psicoterapias relacionadas con su tratamiento contra las drogas.
·         Prevención de Recaídas. La ciencia nos ha enseñado que el estrés, los indicios vinculados a la experiencia con drogas (como personas, lugares, cosas y estados de ánimo), y la exposición a las drogas son los desencadenantes más comunes de una recaída. Se están desarrollando medicamentos para interferir con estos disparadores a fin de ayudar a los pacientes a mantener la recuperación.

Las terapias conductuales también pueden mejorar la eficacia de los medicamentos y ayudar a las personas a permanecer más tiempo en el tratamiento.
Adquirir la capacidad de dejar de abusar de las drogas es solo una parte de un largo y complejo proceso de recuperación. Cuando las personas inician un tratamiento por un trastorno causado por el consumo de sustancias, a menudo la adicción ha tomado el control sobre sus vidas. Por este motivo, los mejores programas incorporan una variedad de servicios de rehabilitación en sus regímenes integrales de tratamiento. Los terapeutas pueden seleccionar diferentes servicios para satisfacer las necesidades médicas, psicológicas, sociales y vocacionales específicas y las necesidades legales de sus pacientes, a fin de fomentar su recuperación de la adicción.
  Terapia cognitiva conductual: busca ayudar a los pacientes a reconocer, evitar y hacer frente a las situaciones en las que son más propensos a abusar de las drogas.
 Reforzamiento sistemático: utiliza el refuerzo positivo, como el otorgamiento de recompensas o privilegios por estar libres de drogas, por asistir y participar en las sesiones de terapia o por tomar medicamentos para el tratamiento según las indicaciones.
 Terapia de estímulo motivacional: utiliza estrategias para producir cambios rápidos en el comportamiento, motivados internamente, para dejar de consumir drogas y facilitar el inicio del tratamiento.
 Terapia familiar (en especial para los jóvenes):aborda los problemas de drogas de una persona en el contexto de las interacciones familiares y su dinámica, que podrían contribuir al consumo
Conclusión
El cerebro adicto es un cerebro disfuncional. Los cambios que tiene incluyen la alteración en la expresión de receptores en diversos sistemas de neurotransmisión, que pueden ser producto de cambios  producidos por el consumo de la droga , también pueden ser resultado de una carga genética que vulnera al sujeto. Las drogas inducen cambios en el sistema del placer, en el sistema del castigo y en los sistemas que regulan al sistema del placer y de inhibición de la conducta. Un cerebro adicto es un cerebro que siempre será vulnerable a la recaída. No podemos exigirle a un sujeto que deje el consumo de drogas de manera voluntaria, a pesar de que logre su rehabilitación, siempre es posible que ocurra una recaída. Por ello conocer la vulnerabilidad genética o adquirida de un sujeto, permitirá implementar mejores terapias.
REFLEXION
¿Por que elegi el siguiente tema?
Aunque hablar de drogadicción o sobre un problema emocional ya es muy común en la sociedad, seguimos aprendiendo día a día por que surge la ansiedad a probar algo que nos haga sentir bien o sentirnos aislados para querer hacernos daño, mucha gente cree que puede controlar y manejar un vicio el cual se va haciendo adicción y al ver que no hay salida siguen refugiandose en el, sin darse cuenta que en estos tiempos hay una solución a sus problemas.
¿De donde partiste para escribir?
Leí varias paginas y trate de ir complementando y hacer un texto muy completo y que se entendiera punto por punto lo que es una adicción y en que afecta a nuestro cuerpo.
Referencias 
Verónica Guerrero, periodista y divulgadora de la ciencia, colabora en ¿Cómo ves? y otras áreas de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, y como corresponsal ocasional para la revista Nature Biotechnology.
Dra. Nora D. Volkow Directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas Trastornos Mentales
Dr. Oscar Prospéro García. Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina Universidad Nacional Autónoma de México 

sábado, 9 de abril de 2016

Aprendizaje Autonomo:Eje Articulador de la Educación Virtual


El aprendizaje autónomo, entendido como la facultad de dirigir el propio proceso para entender y comprender la realidad.